Créditos de Agua

By Miguel Wilches Fonseca
súper líder agua

Una herramienta financiera para la conservación de cuencas hidrográficas y la compensación de la huella hídrica corporativa

En los últimos años, se ha hecho evidente la importancia de la conservación de las cuencas hidrográficas como medida para asegurar la disponibilidad de agua como servicio ecosistémico y humano esencial para las generaciones futuras y garantizar el caudal mínimo ambiental necesario para el sustento de la biodiversidad. Las cuencas hidrográficas son áreas geográficas definidas por los límites de las cuencas, en las cuales el agua fluye hacia un río, lago o mar. Estas cuencas son vitales para el suministro de agua para la agricultura, la industria, la generación de energía hidroeléctrica, el abastecimiento de agua potable, y para la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas naturales.

Los ecosistemas de las cuencas hidrográficas pueden ser afectados por las actividades humanas, especialmente por la industria, la agricultura y la urbanización. Los ecosistemas asociados al ciclo hídrico como páramos, bosques de galería, bosques de niebla, humedales, y los cuerpos de agua como ríos, lagunas, lagos, entre otros, se ven afectados por esta expansión de las actividades humanas, la perdida de estas coberturas genera grandes alteraciones a las cuencas hidrográficas como periodos de inundación más intensos y periodos de sequía más pronunciados, así como el deterioro de la calidad del agua por la erosión y la contaminación de la agricultura y la industria.

 Las empresas que se encuentran en estas cuencas hidrográficas en particular tienen una gran huella hídrica, que se refiere a la cantidad de agua utilizada en la producción de bienes y servicios. Por lo tanto, se hace necesario encontrar formas de compensar el impacto de las empresas en las cuencas hidrográficas debido a su alta captación del recurso y el deterioro de la calidad del agua y promover la conservación de estas coberturas naturales que ayudan con la regulación del ciclo hídrico y la oferta hídrica de las cuencas hidrográficas.

Una forma de hacer esto es a través de los llamados créditos de agua. Los créditos de agua son una herramienta financiera que permite a las empresas compensar su huella hídrica mediante la financiación de proyectos de conservación de las coberturas naturales asociadas al ciclo hídrico, así como los cuerpos de agua en las cuencas hidrográficas. En esencia, las empresas compran créditos de agua, que representan un metro cubico de agua ofertada que se conservará en la cuenca hidrográfica evitando la perdida de esta oferta con la conservación y restauración de coberturas naturales, así como la protección de los cuerpos de agua entre otras actividades. El dinero que se paga por los créditos de agua se utiliza para financiar proyectos de conservación en la cuenca hidrográfica, como la reforestación, la construcción de sistemas de riego más eficientes, la recuperación de áreas degradadas, el uso eficiente y ahorro del recurso hídrico, la protección de las coberturas de alta montaña, entre otras actividades que benefician la regulación y sostenibilidad del recurso hídrico.

Además de ayudar a compensar la huella hídrica de las empresas, los créditos de agua también pueden tener un impacto positivo en las comunidades locales que dependen del agua de la cuenca hidrográfica. Los proyectos de conservación financiados por los créditos de agua pueden mejorar la calidad y la cantidad de agua disponible, lo que puede beneficiar a las comunidades locales, especialmente a aquellas que viven en áreas rurales y dependen del agua para la agricultura y la subsistencia.

Estos incentivos económicos ayudan a diversificar los ingresos de los campesinos desincentivando las actividades de deforestación y degradación de los ecosistemas, disminuyendo la necesidad de ampliar la frontera agropecuaria, lo cual requiere de capacitaciones sobre las ventajas de monetizar los servicios ambientales y tener conciencia de la riqueza que implica conservar los servicios ecosistémicos en los predios.

Los créditos de agua tienen una característica especial que los diferencia en esencia de los créditos de carbono, la compensación de la huella hídrica debe realizarse en la misma cuenca hidrográfica con el fin de no alterar el balance hídrico y generar mayores fluctuaciones al ciclo del agua y garantizando que el dinero de la compensación contribuya a mantener en el tiempo el servicio ecosistémico y mejorando la sostenibilidad empresarial a largo plazo.

Para cuantificar los créditos de agua es necesario determinar el aporte hídrico del predio teniendo en cuanta varias variables como: el tipo de coberturas naturales presentes, la pendiente, el tipo de suelo, la elevación, la precipitación, la presencia de cuerpos de agua, entre otras; y de esta manera poder determinar cual es el aporte de caudal del predio a la cuenca hidrográfica y determinar cuantos metros cúbicos por hectárea aporta el predio a la oferta de la cuenca, realizando mediciones periódicas del caudal y la calidad del agua en un punto de control en la cuenca que permita observar mejoras en la calidad del agua y la regulación del ciclo hídrico de la cuenca disminuyendo las fluctuaciones de caudal en temporadas de estiaje y de lluvias, que indicarían mejoras en la sostenibilidad hídrica de la cuenca.

También es necesario cuantificar la huella hídrica de las empresas que hacen uso del recurso hídrico en la cuenca hidrográfica donde se desarrolla el proyecto de créditos de agua y que están dispuestas a compensar su huella hídrica mediante la compra de los créditos de agua, esta cuantificación de la huella hídrica debe realizarse bajo los parámetros de la norma internacional ISO 14046: Huella hídrica – Principios, requisitos y Guía. Con la cual se obtienen la cantidad de metros cúbicos que equivalen a los créditos de agua a comprar para la compensación.

En conclusión, los créditos de agua son una herramienta financiera importante para la conservación de las cuencas hidrográficas y la compensación de la huella hídrica empresarial. Estos créditos permiten a las empresas contribuir a la conservación de las cuencas hidrográficas donde realizan sus actividades operativas contribuyendo a los objetivos de desarrollo sostenible y mejorar el acceso al agua para las comunidades locales debido a la sostenibilidad del servicio ecosistémico a largo plazo, al tiempo que cumplen con sus responsabilidades ambientales y sociales. Es importante que se promueva el uso de los créditos de agua como una forma efectiva de conservación de las cuencas hidrográficas en todo el mundo.